Las Sierras Subbéticas constituyen un representante excepcional del Subbético Externo de la Cordillera Bética, es decir, de los fondos de altamar formados al sur de Iberia durante la Era Secundaria. De entre los antiguos moradores del Tethys destacan animales con concha espiral, cefalópodos extintos que, por la abundancia y diversidad de sus fósiles, por la información que ofrecen, constituyen el emblema del Geoparque. Son los ammonites.
Las rocas subbéticas llevan implícita una historia de aproximadamente 250 millones de años, y registran importantes episodios, desde la evolución de antiguos ecosistemas en el mar de Tethys, a la colisión continental, hasta la emersión de la Cordillera Bética.
Los altos relieves calcáreos, herencia del antiguo mar, han sido modelados por las aguas meteóricas durante cientos de miles de años. La lenta disolución ofrece formas de enorme belleza, con abundancia de lapiaces, dolinas, cañones o poljes y, bajo la superficie, una casi infinita red de simas y cuevas. Asimismo, estas rocas constituyen reservas de agua subterránea que alimentan a numerosos manantiales que brotan de las faldas de las Sierras, y abastecen de agua dulce a la mitad de la provincia de Córdoba.
Los reinos de fauna, flora y funghi, se adaptan al medio rocoso y escarpado, existiendo algunas especies de flora endémica en los refugios más elevados.
El visitante se encontrará con un pueblo acogedor y extrovertido, y una oferta hotelera variada y de gran calidad. Podrá saborear uno de los mejores aceites de oliva del mundo, distintos tipos de quesos artesanos, el auténtico turrolate, el anís de Rute o el vino de Montilla-Moriles, o entusiasmarse con la artesanía local. Podrá realizar rutas de senderismo por espectaculares paisajes naturales e introducirse en la historia más antigua de la Subbética, u optar por la gran oferta cultural del territorio; pasear por pintorescos pueblos blancos en la montaña como Luque, Carcabuey o Zuheros, visitar la Cueva de los Murciélagos, o conocer Priego de Córdoba, la “capital del Barroco Andaluz”, con su monumental Fuente del Rey; pasear por las calles señoriales de Cabra y observar fósiles jurásicos en las fachadas, o disfrutar de la cultura del agua en el paraje de la Fuente del Río. Podrá perderse en el barrio viejo de Doña Mencía y visitar su museo arqueológico, disfrutar de un atardecer en Iznájar frente al mayor embalse de Andalucía o visitar en Rute la reserva del burro o las fábricas de dulces con sus esculturas de chocolate.
El Geoparque Sierras Subbéticas cuenta, además, con la Trufa, el primer jardín micológico de Europa.