10 razones para disfrutar el geoparque Mundial de la UNESCO Orígens

El Geoparque Orígens está situado en el Pirineo catalán, en la provincia de Lleida. Se trata de un territorio con excepcionales valores geológicos que forma parte de la Red Mundial de Geoparques de la UNESCO desde 2018. En él se puede llevar a cabo un auténtico viaje en el tiempo para descubrir los orígenes de la evolución de la Tierra y la vida, desde el Big Bang hasta nuestros días.

A continuación, te contamos 10 motivos por los que este Geoparque es una visita obligada.

1. Los últimos dinosaurios de Europa

En el Geoparque vivieron los últimos dinosaurios de Europa. Estos gigantes han dejado distintos rastros como huesos, huellas y huevos, que hoy podrás observar a través de varios museos y yacimientos. Deja volar la imaginación para trasladarte hasta ese periodo en el que los dinosaurios dominaban nuestro planeta en un ambiente tropical, con zonas de playas y vegetación exuberante. ¿Estás preparado para vivir esta aventura?

2. La formación de los Pirineos

A lo largo de los ríos Flamisell y Noguera Pallaresa, encontrarás varios sitios que ilustran los episodios de la formación de los Pirineos. Uno de los emplazamientos más importantes es el desfiladero de Collegats, un fascinante paraje repleto de geología, naturaleza y leyendas. Los paneles explicativos presentes en los itinerarios te darán pistas para comprender la formación de los Pirineos

3. La inmensidad del Universo

Para conocer el origen de la vida hay que mirar hacia el cielo, un cielo libre de contaminación como el que encuentras en el Geoparque. Y el mejor lugar para detenerse es el Parc Astronòmic del Montsec, un centro que ofrece visitas diurnas y nocturnas a sus tres espacios: el Ojo del Montsec, el Parque de Telescopios y las salas de exposiciones. ¡Déjate maravillar por el Ojo del Montsec, un planetario multimedia 3D digital con cúpula móvil, único en el mundo!

4. El desfiladero de Mont-rebei

Es el desfiladero más impresionante de Cataluña, con 500 metros de paredes calcáreas de caída vertical. Lo puedes cruzar por el agua, a través del río Noguera Ribagorçana, o a pie, siguiendo un camino de herradura excavado en la roca y que lo atraviesa de extremo a extremo. ¿Te atreves a andar por este paraje de vértigo?

5. La Naturaleza más auténtica

Un paraíso para los amantes de la fauna y la fotografía, que puedes disfrutar a través de excursiones a pie o rutas guiadas en 4×4. En Boumort habita la población de ciervos más importante de Cataluña, que ofrece su espectáculo sonoro de la berrea en otoño. También están presentes las cuatro especies de buitres de Europa, que también se observan en la zona de la Terreta.

6. Los primeros pobladores humanos

Desde el Espai Orígens, en Camarasa, se puede visitar la Roca dels Bous, el Parque Arqueológico de Sant Llorenç de Montgai o la cueva del Tabac, que contiene pinturas rupestres declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Tres espacios de divulgación del estilo de vida de los primeros pobladores del Geoparque en la prehistoria.

7. La Vall Fosca y su teleférico

En la Vall Fosca, al norte del Geoparque, encontramos un valle esculpido por hielo. En esta zona, se puso en funcionamiento la primera gran central hidroeléctrica de Cataluña, en 1914 que sigue operativa y es ahora también un museo. Para culminar la visita, tienes un aliado insuperable, el teleférico que, con unas vistas de postal, te transporta al Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, punto de inicio de muchas rutas de alta montaña.

8. Gerri de la Sal

La villa amurallada de Gerri de la Sal y su monasterio tienen una historia estrechamente ligada a la producción de sal. Es uno de los pocos lugares de Cataluña donde se produce sal sin agua de mar. ¿Sabes por qué es posible? En el Real Alfolí de Gerri, antiguo almacén de sal, ahora reconvertido en museo, encontrarás una exposición para averiguarlo y entender hasta qué punto la explotación salina influenció en el pasado de este pueblo.

9. Castillo de Mur

En el castillo de Mur las piedras te explican la existencia de un antiguo mar, los pigmentos empleados para los frescos o las historias caballerescas de esta zona, fronteriza con las tierras árabes durante la Edad Media. Emplazado en la cima de una colina de unos 900 metros de altitud, podrás disfrutar también de unas magníficas vistas de este territorio.

10. Tradiciones de fuego y agua

Las fallas, la fiesta del fuego que da inicio a la entrada del verano, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, se celebra cada 17 de junio en La Pobla de Segur. La fiesta de los Raiers conmemora un oficio histórico que consistía en transportar madera por el río con embarcaciones hechas con la misma madera. Se celebra en La Pobla de Segur a principios de julio, y en Coll de Nargó a mediados de agosto.